El camino hacia la reconfiguración de los presupuestos concursales

Resumen

La Ley de Concursos y Quiebras argentina ha quedado grande, cuando no obsoleta, si se piensa en dos aspectos puntuales: la conservación de las pequeñas y medianas empresas y el tratamiento de la insolvencia de las personas humanas no empresarias. El concurso preventivo ha demostrado ser —en muchos casos— una herramienta que llega tarde, cuando la crisis ya se encuentra instalada o en etapa terminal. La rigidez de la ley para definir la cesación de pagos como presupuesto objetivo, sumada a la ausencia de trámites específicos para personas humanas no empresarias, se presentan como las primeras barreras para reacomodar pasivos y retomar la actividad habitual. Además, los acreedores se ven perjudicados. Las posibilidades de cobro son mayores cuando la empresa sigue en marcha que en una liquidación judicial. En este contexto, se impone legislar sobre el tramo que transcurre entre el comienzo de la crisis y la cesación de pagos. Repensar la tutela de la empresa, de las personas humanas sobreendeudadas y del derecho de cobro de los acreedores es una tarea urgente y estructural.